La aventura de diseñar en unos escasos metros cuadrados a veces puede resultar toda una odisea, pero siguiendo los consejos que encontrarás a continuación, descubrirás un mundo de posibilidades para sacarle el máximo partido.
A veces nos pasamos horas y horas mirando revistas en las que aparecen cocinas de ensueño, pero volvemos a la realidad cuando medimos los metros cuadrados disponibles. Sin embargo, existe un mundo de posibilidades y de opciones para lograr que tu cocina luzca una maravillosa decoración y sea lo más práctica posible. ¡Te contamos algunos de ellos!
Luz natural y buena iluminación: la luz natural hace que los espacios parezcan más amplios y permite usar colores que no lucen igual en cocinas más oscuras. Así que si tiene ventana o posibilidad de ello, ¡aprovecha esta fuente de luz!
Combina la luz del exterior con una buena iluminación artificial tanto en el techo como debajo de los muebles para iluminar las zonas de trabajo o en muebles de almacenaje y despensas.
El color blanco siempre es un acierto: los colores claros reflejan mejor la luz y dan una mayor sensación de amplitud. Por ello, se recomienda emplear muebles blancos en espacios pequeños.
Para darle un poco más de personalidad, se pueden utilizar elementos o detalles decorativos con una tonalidad intensa, o recursos como los papeles pintados, la pintura o los azulejos.
Almacenamiento vertical: cualquier pequeño recoveco es una buena oportunidad para ganar espacio en almacenaje. Cuando la distribución horizontal ya está completa, debemos mirar al cielo y ver qué posibilidades ofrecen los muebles hasta el techo.
Pequeños rincones, grandes soluciones: detrás de la puerta puedes colocar colgadores para la bolsa del pan, los paños de cocina o los delantales. Ese pequeño hueco o esquina puede convertirse en un especiero donde colocar todos los tarritos.
Baldas, barras, imanes o pizarras, utiliza todos los recursos a tu alcance. Conseguirás que los reyes del orden se conviertan en tus mejores aliados para tenerlo todo a mano y a la vista.
Una óptima distribución: no existe una forma de distribución que se convierta en la fórmula secreta, todo depende de la forma de la planta. Sin embargo, algunas alternativas como las soluciones de almacenaje abiertas son una buena opción.
Sitúa estanterías para apilar la vajilla, colocar cajas donde introducir pequeños utensilios de cocina o botes donde guardar comida. Y si existe la posibilidad de eliminar algún tabique o abrir la cocina hacia el salón, mediante el uso de una barra americana, por ejemplo, la cocina ganará espacio y ofrecerá una nueva visión.
Mobiliario auxiliar: el mobiliario auxiliar con ruedas para la cocina representa una gran alternativa para disponer del espacio de forma eficiente. Por un lado, resulta de gran ayuda a la hora de cocinar, pudiendo acercarlo cuando sea necesario, y de limpiar.
Este tipo de mobiliario está diseñado para ocupar el menor espacio posible y que al mismo tiempo de cabida a una gran cantidad de objetos. Una buena solución sin necesidad de recurrir a remodelaciones.
Muebles a medida: el diseño de una cocina a medida multiplica las posibilidades de aprovechar el espacio al máximo. Se logrará una gran armonía y se sacará el máximo partido a esos pequeños rincones de difícil acceso para guardar cosas o limpiar.
Puertas correderas y tiradores tipo gola o uñeros, grifería abatible, fregaderos de un solo seno, electrodomésticos integrados y polivalentes u organizar los interiores de los muebles con accesorios son otros de los trucos y consejos para una cocina pequeña.