Encontrar la puerta acertada puede parecer una tarea bastante tediosa, pero desde Maderas Gámez te asesoraremos para que puedas encontrar la mejor opción ajustada a tus gustos y necesidades.
Paso 1: Comprueba el espacio disponible y la funcionalidad que desees
Antes de elegir una puerta, es importante decidir el estilo que deseas, evaluar el espacio disponible de la habitación y su ubicación en la vivienda.
Por ejemplo, las puertas de tipo plegable son una alternativa idónea para áreas reducidas, debido a su capacidad de plegarse en contraposición a desplazarse hacia afuera o hacia adentro.
Paso 2: Identifica el estilo y diseño que deseas
¿Te gustaría una puerta con un diseño limpio y minimalista o con más detalles decorativos? Todo dependerá del estilo que desees y previo a un estudio de diseño podrás conseguir un estilo moderno hasta más rústico o clásico.
Paso 3: Selecciona el material
El tipo de madera que elijas puede marcar una gran diferencia en el aspecto final de tu puerta. En Maderas Gámez contamos con una amplia variedad de maderas para que puedas encontrar la opción adecuada, como por ejemplo:
- Roble: Madera resistente, perfecta si buscas un look elegante y clásico.
- Pino: Madera suave y fácil de trabajar, una opción más económica.
- Cerezo: Madera premium para diseños elegantes y de alta gama.
- Nogal: Madera más dura para acabados modernos y minimalistas.
Paso 4: Escoge el tipo y acabado de la puerta
También el tipo de puerta que coloques es otro aspecto importante a considerar. Si hay muebles, interruptores de luz u otros elementos cercanos a la puerta, considera cómo se verán afectados por el tipo de apertura
- Puertas abatibles: Estos modelos se abren en dirección al interior de la estancia y ocupan más espacio, comunes en salones y comedores.
- Puertas correderas: Son ideales para estancias pequeñas donde se busca ahorrar espacio, principalmente en habitaciones reducidas, cuartos de baño y cocinas.
- Puertas plegables: También muy comunes para ahorrar espacio y están fabricadas tanto en madera como en PVC.
- Puertas escamoteables: Son una opción menos común pero igualmente efectiva para espacios pequeños, se deslizan dentro de la pared cuando se abren, lo que significa que no ocupan espacio adicional en la habitación.
- Puertas lacadas: Son el modelo ideal para agregar un toque de color y modernidad a los hogares, sin arriesgar la calidad de este tipo de puertas macizas.
En cuanto a la parte vista de la puerta de interior, el acabado que se ve de las puertas son:
- Pintadas: En liso en cualquier color o en imitación al dibujo de la madera.
- Chapadas: Se trata de una chapa o tablero ultra fino de madera que se coloca sobre la puerta y puede ser de chapa en madera natural o barnizada.
- Lacadas: El acabado es satinado o mate y podrás elegir entre una carta de colores amplia.
Paso 5: Personaliza tu puerta
Si buscas una puerta única, hay varias formas de personalizarla. Otra alternativa es añadir molduras o paneles para un acabado más detallado y sofisticado. Desde molduras en diferentes diseños, tamaños y texturas, o bien, cambiar algunos detalles como las manijas, cerraduras o cerrojos.
Siguiendo estos cinco pasos, podrás encontrar la puerta perfecta para interiores.