Si te estas planteando reformar la cocina, seguramente te surjan dudas sobre qué material es el que más te conviene por su funcionalidad y precio, ya sea para el mueble, la encimera o las puertas y acabados. A continuación vamos a haceros un pequeño resumen de cuales son los materiales más comunes junto con sus características más destacadas, para ayudaros a elegir cuál es el que mejor se adapta a vuestro estilo y a vuestro presupuesto.
Empezamos con el mueble de la cocina:
Aglomerado: Está compuesto por restos de madera que se compactan con pegamentos o resinas. Suelen ser lisos, sin marcos ni molduras y ofrecen una gran variedad de colores y texturas. Además es un material bastante económico, por lo que el precio de nuestra cocina será más barato. Para una cocina es indispensable que el aglomerado sea hidrófugo, es decir, resistente al agua.
Tableros DM: Similares a los de aglomerado pero de mayor calidad, compuestos por fibra de madera prensad. Son sensiblemente más caros que los de aglomerado, pero llevan un lacado por encima, lo que hace que se puedan reparar los arañazos.
Madera Maciza: Están compuestos por varias capas finas de madera superpuestas. Son más caros y ofrecen mayor calidad que los anteriores, aunque cada vez son menos usados.
Ahora hablemos de las encimeras:
Madera: La madera es la reina de las cocinas rústicas, aunque lo cierto es que al hablar de encimeras presenta ciertos problemas. Es un material poroso, por lo que las manchas lo penetran con facilidad. Es demasiado sensible al agua y a los cambios de temperatura, que acaban por estropear el material y ofrecer un aspecto descuidado. A esto se suma el hecho de que es menos duro que otros materiales empleados en encimeras, por lo que los arañazos y golpes marcan rápido éstas encimeras.
Cuarzo Compacto: Es un material duro, resistente y difícil de rayar, pero las altas temperaturas pueden dañarlo, como por ejemplo ollas y sartenes calientes.
Granito: Caro pero duradero. Ofrece mayor dureza que el cuarzo compacto, aunque requiere de cierto mantenimiento y es sensible a las manchas de aceite. Su gama de acabados también es un poco limitada.
Mármol: Se raya con facilidad y con el paso del tiempo acaba perdiendo el brillo, pero es uno de los acabados más elegantes que encontramos.
Acero: Lo mejor y más caro del mercado. Resistente a temperaturas, manchas, agua o incluso ácidos, de ahí que las cocinas de los restaurantes suelan utilizar encimeras de acero.
Turno de las puertas y acabados:
Laminados de alta presión: Aglomerado cubierto con lámina de papel impregnado. Económicas y con buena resistencia y durabilidad.
Melaminas: Aglomerado recubierto por papel melamínico por ambas caras. Pueden ser acabados lisos o porosos. Apariencia realista, económico y de fácil limpieza.
Laminados Lacados: Tableros de fibra recubiertos de melamina y lacados con luz ultravioleta. Ofrecen alta resistencia al rayado, acabados con brillo espejo o mate suave al tacto. Gran abanico de acabados.
Polilaminados: Puertas que se cubren de un vinilo aplicado mediante calor que recubre hasta los cantos, por lo que el acabado no ofrece juntas ni cantos visibles. El calor y el paso del tiempo acaba afectando a este tipo de materiales, que causan que el vinilo se estropee y acabe por despegarse.
Esperamos que esta pequeña guía os haya servido de consejo y que nos tengáis en mente a la hora de reformar vuestra cocina. Nuestro equipo es experto conocedor de todos estos materiales y de algunos más que nos guardamos en la manga hasta que vengáis a pedirnos consejo. ¡Os esperamos!